Corrales-Ordoñez
Sanjuaninos, hockistas y mundialistas. Sin dudas, son la pareja más glamorosa del hockey sobre patines. Desde España, los recién casados contaron sus intimidades. El pedido romántico de matrimonio, la convivencia, el deporte y los ¿hijos? Por Carla Acosta.
Por Carla Acosta
Tiempo de San Juan
¿Qué puede traer una navidad? La llegada del niño Jesús, celebración, regalos y encuentro familiar. Para ellos, un 24 de diciembre trajo algo más: un flechazo con el amor de sus vidas. Lucas Ordóñez (24) y Leticia Corrales (25), ambos exitosos jugadores de hockey sobre patines, charlaron con Tiempo de San Juan después que dieron el sí en la Iglesia de San Francisco, el 4 de agosto pasado. Los tortolitos están instalados en Coruña y desde allí contaron su gran historia de amor.
Él, jugador del Vic e integrante de la selección nacional de hockey, y quien jugó las dos últimas finales del campeonato mundial ante España. Ella, jugó en el club Eseri y con el combinado albiceleste ganó los mundiales de 2004 y 2010. Nunca se vieron las caras en San Juan y el hockey los unió en Europa para toda la vida. “Pienso que si no hubiésemos jugado al mismo deporte nunca nos hubiésemos conocido. Fuimos a distintas escuelas, distintos grupos de amigos y en lo único que coincidimos fue en el hockey”, contó Leticia.
La pareja se conoció el 24 de diciembre del 2008 en Vilanova, España. Lucas jugaba en el Tenerife y su esposa en Vilanova. Ambos, lejos de la familia y en una fecha importante, asistieron a casa de la ex hockista Mariela Foresto para celebrar la noche buena. Con una carcajada, el hockista recordó aquél momento que terminó con alianzas. “No nos conocíamos y esa fue la primera vez que intercambiamos palabras. Fue una noche linda, algo raro porque era la primera navidad lejos de la familia para los dos. Pero la pasamos muy bien entre todos”, dijo Lucas.
Tardaron tres semanas en verse otra vez. Ella fue a ver a su amigo Matías, quien enfrentó al equipo de Ordóñez. De ahí en más, la química pudo más y no faltó skype ni teléfono para poder comunicarse.
No se olvidan cada detalle o anécdota de la relación, ni siquiera el día en que se pusieron de novios. Llevaban tres años de relación y no se acordaban qué fecha unieron sus vidas de palabra. “La verdad, todos se nos ríen porque siempre les decimos que no sabemos (risas).
Fue algo que se fue dando pero nunca hubo una fecha de ponernos de novios”, confesó Lucas. Mientras que Leticia, con la misma risa de su marido, contó que llevaban mucho tiempo juntos y sus amigos y familia les dijeron siempre “tu novio esto, tu novio el otro”. Y ella, a todo esto se preguntó ¿novios? “En ese instante, le pregunté a Lucas ¿qué somos? Nos reímos y nos miramos y dijimos los dos: ¡novios! “, contó bromista la novia.
El vivir en un mismo continente no fue nada fácil. Él jugaba en Italia y ella en España. Se veían fin de semana por medio y por Internet todos los días. Fue hasta que el sanjuanino firmó para el Vic de España y ahí comenzó la convivencia. Leti dijo que el estar a kilómetros de distancia o el ser un deportista reconocido nunca le despertó celos. “Siempre que uno tenía un viaje por hockey, lo hemos tomado muy bien y nos hemos apoyado por que los dos vivimos lo mismo. Sabemos que es parte de la competencia y algo muy bonito que tiene este deporte, la convivencia con los compañeros”, explicó Ordóñez.
Los viajes finalizaron. La pareja se casó el 4 de agosto en la Iglesia San Francisco y luego brindó una espectacular fiesta para 350 invitados en el salón Le Parc. Deportistas y familiares, formaron parte de una velada importante para ellos. Definen a ese día como el mejor de sus vidas. Sin embargo, la antesala al casamiento fue soñada. El hockista se comportó como un caballero y romántico ¿cómo decirle que no?
Ambos celebraron el fin de año en Arenys de Mut. En el pueblo, según el deportista, tienen por costumbre reunirse antes de las 12 en la plaza principal. Allí, con juegos artificiales y cotillón, los habitantes festejaron la llegada del nuevo año. En aquel momento, bajo la lluvia de fuegos artificiales, Lucas miró a los ojos a su novia y le pidió casamiento. “Fue un momento inolvidable, no sólo por la propuesta que me hacía sino en la situación que buscó para hacerlo”, contó emocionada.
Saben que sus vidas cambiaron por completo. Si bien llevan dos años de convivencia, los anillos le suman importancia a la relación. Leticia confesó que el pasar todo el día al lado de Lucas es una experiencia hermosa y se siente contenida estando lejos de la familia. El varón es el que cocina y cuando hace las compras ella lo acompaña.
Dijeron que extrañan San Juan y más aún a la familia. Si bien, les gusta vivir en Europa, las vacaciones las pasan en su tierra. Confesaron que les encantaría volver a las canchas locales: “Es de donde uno salió y eso nunca se olvida”, explicó Lucas.
TEXTUALES
Lucas Ordóñez
“De ella elogio las ganas que le pone día a día para poder darse tiempo para la pareja”.
Leticia Corrales
“De él elogio lo compañero, lo comprensible. Admiro el empeño que le pone a su trabajo y la dedicación que le da”.
Tiempo de San Juan
¿Qué puede traer una navidad? La llegada del niño Jesús, celebración, regalos y encuentro familiar. Para ellos, un 24 de diciembre trajo algo más: un flechazo con el amor de sus vidas. Lucas Ordóñez (24) y Leticia Corrales (25), ambos exitosos jugadores de hockey sobre patines, charlaron con Tiempo de San Juan después que dieron el sí en la Iglesia de San Francisco, el 4 de agosto pasado. Los tortolitos están instalados en Coruña y desde allí contaron su gran historia de amor.
Él, jugador del Vic e integrante de la selección nacional de hockey, y quien jugó las dos últimas finales del campeonato mundial ante España. Ella, jugó en el club Eseri y con el combinado albiceleste ganó los mundiales de 2004 y 2010. Nunca se vieron las caras en San Juan y el hockey los unió en Europa para toda la vida. “Pienso que si no hubiésemos jugado al mismo deporte nunca nos hubiésemos conocido. Fuimos a distintas escuelas, distintos grupos de amigos y en lo único que coincidimos fue en el hockey”, contó Leticia.
La pareja se conoció el 24 de diciembre del 2008 en Vilanova, España. Lucas jugaba en el Tenerife y su esposa en Vilanova. Ambos, lejos de la familia y en una fecha importante, asistieron a casa de la ex hockista Mariela Foresto para celebrar la noche buena. Con una carcajada, el hockista recordó aquél momento que terminó con alianzas. “No nos conocíamos y esa fue la primera vez que intercambiamos palabras. Fue una noche linda, algo raro porque era la primera navidad lejos de la familia para los dos. Pero la pasamos muy bien entre todos”, dijo Lucas.
Tardaron tres semanas en verse otra vez. Ella fue a ver a su amigo Matías, quien enfrentó al equipo de Ordóñez. De ahí en más, la química pudo más y no faltó skype ni teléfono para poder comunicarse.
No se olvidan cada detalle o anécdota de la relación, ni siquiera el día en que se pusieron de novios. Llevaban tres años de relación y no se acordaban qué fecha unieron sus vidas de palabra. “La verdad, todos se nos ríen porque siempre les decimos que no sabemos (risas).
Fue algo que se fue dando pero nunca hubo una fecha de ponernos de novios”, confesó Lucas. Mientras que Leticia, con la misma risa de su marido, contó que llevaban mucho tiempo juntos y sus amigos y familia les dijeron siempre “tu novio esto, tu novio el otro”. Y ella, a todo esto se preguntó ¿novios? “En ese instante, le pregunté a Lucas ¿qué somos? Nos reímos y nos miramos y dijimos los dos: ¡novios! “, contó bromista la novia.
El vivir en un mismo continente no fue nada fácil. Él jugaba en Italia y ella en España. Se veían fin de semana por medio y por Internet todos los días. Fue hasta que el sanjuanino firmó para el Vic de España y ahí comenzó la convivencia. Leti dijo que el estar a kilómetros de distancia o el ser un deportista reconocido nunca le despertó celos. “Siempre que uno tenía un viaje por hockey, lo hemos tomado muy bien y nos hemos apoyado por que los dos vivimos lo mismo. Sabemos que es parte de la competencia y algo muy bonito que tiene este deporte, la convivencia con los compañeros”, explicó Ordóñez.
Los viajes finalizaron. La pareja se casó el 4 de agosto en la Iglesia San Francisco y luego brindó una espectacular fiesta para 350 invitados en el salón Le Parc. Deportistas y familiares, formaron parte de una velada importante para ellos. Definen a ese día como el mejor de sus vidas. Sin embargo, la antesala al casamiento fue soñada. El hockista se comportó como un caballero y romántico ¿cómo decirle que no?
Ambos celebraron el fin de año en Arenys de Mut. En el pueblo, según el deportista, tienen por costumbre reunirse antes de las 12 en la plaza principal. Allí, con juegos artificiales y cotillón, los habitantes festejaron la llegada del nuevo año. En aquel momento, bajo la lluvia de fuegos artificiales, Lucas miró a los ojos a su novia y le pidió casamiento. “Fue un momento inolvidable, no sólo por la propuesta que me hacía sino en la situación que buscó para hacerlo”, contó emocionada.
Saben que sus vidas cambiaron por completo. Si bien llevan dos años de convivencia, los anillos le suman importancia a la relación. Leticia confesó que el pasar todo el día al lado de Lucas es una experiencia hermosa y se siente contenida estando lejos de la familia. El varón es el que cocina y cuando hace las compras ella lo acompaña.
Dijeron que extrañan San Juan y más aún a la familia. Si bien, les gusta vivir en Europa, las vacaciones las pasan en su tierra. Confesaron que les encantaría volver a las canchas locales: “Es de donde uno salió y eso nunca se olvida”, explicó Lucas.
TEXTUALES
Lucas Ordóñez
“De ella elogio las ganas que le pone día a día para poder darse tiempo para la pareja”.
Leticia Corrales
“De él elogio lo compañero, lo comprensible. Admiro el empeño que le pone a su trabajo y la dedicación que le da”.
